Los 3 modelos de Comunicación Interna que todas las empresas deberían implementar

Cómo entender la comunicación interna de una empresa.

Si tuviéramos una hoja en blanco, la comunicación de una empresa sería una delgada línea. Una sencilla línea que separa dos universos muy diferentes: el ADN de la empresa y el mundo real. Por ello, ofrecer una visión clara de la empresa de forma creíble es crucial y algo mucho más complejo de lo que podría parecer a simple vista. Y es que al igual que la personalidad de una persona, la personalidad de la empresa llega y empapa todos los estamentos.

No hablamos de una comunicación unidireccional ni bidireccional, es multidireccional.

No es unidireccional ni bidireccional, Es multidireccional. Este es uno de los principales errores que muchas empresas comenten al preparar la estrategia de su comunicación interna.

Las nuevas formas de entender el trabajo están generando nuevas dinámicas. No solo el mercado está haciendo mucho más cambiante, sino que también lo es el entorno laboral..

Por ello, la comunicación interna debe adaptarse a las dinámicas actuales. Esta comunicación puede aportar información muy relevante de cara a la estrategia y el futuro de la compañía.Por ello, caer en la unidireccionalidad y no explorar al máximo los canales y medios disponibles supone caer en los errores de bulto más básicos.

Esta nueva manera de entender la comunicación interna enfocada en una organización totalmente diferente, permite aplicar las herramientas más adecuadas y convenientes para que los mensajes circulen en cualquier dirección y, lo más importante, lograr una auténtica cultura corporativa de comunicación en la empresa, buscando una interacción positiva por parte de todo el equipo.

Comunicación descendente

Es la comunicación formal más básica, la que históricamente ha sido la más utilizada. Nace en los despachos de los directivos y normalmente se desplaza horizontalmente de manera lineal. Una pirámide jerárquica que se utiliza para informar sobre instrucciones, políticas de empresa y objetivos específicos.

Para este tipo de comunicación es crucial encontrar las herramientas más adecuadas. Se trata de información muy sensible, Así que no solo hay que definir el mensaje y el canal, si no también el público al que va dirigido o la fecha. Así como el tipo de lenguaje que se va a utilizar.

Las herramientas más estándar suelen ser:

    • Manual del empleado
    • Publicación institucional (revista, periódico, newsletter)
    • Carta al personal
    • Reuniones informativas
    • Entrevista
    • Cartelera
  • Circulares y correos electrónicos grupales

Existen mensajes que se envían mediante esta comunicación, pero los nuevos medios y la nueva cultura interactiva van dejando obsoleta esta tipo de comunicaciones y dejando espacio a otras mucho más acorde a las nuevas generaciones de trabajadores.

Comunicación ascendente

Dentro de esa verticalidad que tiende a quedarse obsoleta en las empresas, la comunicación ascendente tiene un rol muy importante. Es un buen mecanismo para plantear ideas, dar cierta retroalimentación a la dirección.

En ocasiones podemos estar frente a una comunicación ciertamente encorsetada, pero que sin embargo, aún puede ser percibida como una información anónima. Lo cual, permite al empleado una mayor sinceridad. A pesar de esto los medios digitales abren nuevos caminos en esta senda de la comunicación ascendente y permiten una conexión mucho mayor entre la base al pico de la pirámide.

La información extraída es extremadamente relevante en algunos casos, puesto que los conocimientos en la casuística del día a día están en la parte más baja de la pirámide jerárquica y ayudan a la dirección a tomar decisiones.

Entre las herramientas más utilizadas para realizar  este tipo de comunicación figuran:

    • Buzón de sugerencias
    • Entrevista
    • Intranet
    • Correo electrónico
    • Círculos de calidad
  • Reuniones periódicas

Comunicación horizontal

Está valorada con una de las comunicaciones más valiosas y poderosas. Se da entre iguales, compañeros o áreas de trabajo que comparten conocimiento entre sí, Y y permite una mayor libertad entre los trabajadores a la hora de comunicarse.

El papel de la empresa es el de fomentar esta comunicación, pero no debe valorar ni controlar nada de lo que allí se produzca. De esta forma estaría interfiriendo en el resultado y provocando que esta libertad y esta naturalidad a la hora de comunicarse no se produzca y, por tanto, no sea una comunicación tan apropiada. Sin embargo, estas situaciones ayudan a la compañía porque facilitan la colaboración y el trabajo en equipo.

Algunas herramientas pueden ser:

    • Reuniones por departamentos o grupos de trabajo
    • Sesiones informativas
    • Correo electrónico
    • Redes sociales
  • Reuniones con otras divisiones (comunicación horizontal)

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